La idea es armar pequeños núcleos de bosque comestible en cajones de verdulería.
Todavía está en etapa de investigación y diseño pero algunos aspectos empiezan a tomar forma.
El piso del cajón va cubierto por dos cartones pegados por los bordes a modo de sobre y que contienen fertilizante natural y esporas de hongos.
Sobre esa capa se suma una de 5cm de ramas finas y compost bien equilibrado para que genere temperatura durante los primeros días.
Sigue una capa de 5cm de humus con cobertura de hojas, cortezas y astillas de madera.
En este sustrato, plantaremos gajos y semillas, una variedad por cada una de las siete capas.
Para garantizar cierta humedad inicial, va adherida al cajón una botella de PET reciclada cargada con agua filtrada o de lluvia y conectada por varios hilos a los cartones del piso para generar un riego por capilaridad.
Cumple con uno de los principios de la permacultura al consistir en un sistema a pequeña escala que requiere pocos recursos.
Tiene algo de jardincito zen, lo que para mi gusto lo hace irresistible.
Hecho con <3 x maleza en el tiempo libre que deja vivir con poco
Alojado en el caracolito
Licencia de Producción de Pares