Los frutos de la tierra no son tuyos. Las bacterias, las aves, los insectos, etc. trabajan tanto o más que nosotros – los humanos – para hacerlos crecer. Dejá que tus socios se alimenten. No todo debe terminar en la propia panza o el mercado.
Si toma demasiado trabajo producir y defender tu alimento es señal de que estás siendo miserable con la naturaleza y ella, en su sabiduría, te corresponde.
Hecho con <3 x maleza en el tiempo libre que deja vivir con poco
Alojado en el caracolito
Licencia de Producción de Pares