Buscamos construir todas las paredes, excepto la que da al norte, con materiales aislantes a fin de disminuir el intercambio de temperatura con el exterior.
La pared norte será construida de manera que presente buena inercia térmica. Esto permite que acumule calor del sol, mayormente en invierno cuando el ángulo del sol es más bajo, y sea una pared levemente más caliente en verano lo cual esperamos que favorezca la circulación de aire dentro de la casa.
El diseño de la casa no presenta aberturas en el sentido tradicional a excepción de la inevitable puerta de entrada. En cambio posee pequeños orificios protegidos por tela mosquitera cercanos al suelo en el sur para ingreso de aire fresco y cercanos al techo y conectados a pequeñas chimeneas solares en el norte para salida de aire caliente. Estos pueden cerrarse en invierno para prevenir la pérdida de temperatura.
Si bien las construcciones en barro suelen ser ponderadas por mantener niveles de humedad agradables en su interior naturalmente, dada la extrema sequedad del clima en la época estival y el sistema de circulación de aire ya descripto resulta deseable contar con métodos para humedecer el aire cuando el clima lo requiera.
Afortunadamente podemos recurrir a dos técnicas milenarias, infalibles y económicas. Una consiste en mantener un área vegetada y sombreada en el lado sur (entrada de aire) y otra en disponer vasijas, botellas o botijos de cerámica transpirable cargados de agua. Esto no sólo humedece el aire sino que además lo refresca notablemente.
Afortunadamente la nueva ubicación permite la misma libertad que el lugar anterior en cuanto a cómo orientar la casa. Esto nos permite repetir y orientarla con un lado largo y mayormente vidriado al norte para aprovechar al máximo la insolación en invierno.
Hecho con <3 x maleza en el tiempo libre que deja vivir con poco
Alojado en el caracolito
Licencia de Producción de Pares
